Muchos años han pasado ya desde que no contamos con una de las personas que hicieron que el club de natación de Rivas, sea lo que es hoy ahora y lo que ha sido durante todos estos años, con muchos valores, tanto deportivos como personales. Nos distes cariño, disciplina, responsabilidad, delicadeza, alegrías, muchas risas, momentos inolvidables… podríamos seguir porque los recuerdos son infinitos.
Por injusto o increíble que parezca, el cáncer nos dejó sin ti, y ya han pasado 15 años, dejándonos un vacío inmenso sólo soportable gracias al recuerdo que nos has dejado para siempre en nuestras vidas.
Comenzaste como monitor de natación en las escuelas de Rivas y en el Club de Covibar de natación a principios de los años 90, pasando más de la mitad de tu tiempo dentro de una piscina, como todos los nadadores, oliendo a cloro.
Muchos son los pequeños nadadores que les enseñaste a dar sus primeras brazadas en el agua, les acompañaste en este mundo tan bonito que es el deporte de la natación.
Fuiste un gran entrenador, muchos nadadores han seguido su carrera deportiva después de pasar por tus manos, han conseguido muchos logros, medallas en campeonatos de Madrid, Campeonatos de España e incluso algunos de ellos consiguieron llegar a competiciones internacionales.
Pero no sólo es por esto por lo que nunca te olvidamos, fuiste un gran compañero, un gran amigo, un buen hijo y un padre estupendo, si le preguntas a muchas de las personas que te conocieron, siempre tienen una anécdota contigo, pero sobre todo, lo que más nos dice la gente es que recuerdan la sonrisa que siempre tenias en todo momento.
Hay recuerdos que nunca se borran y personas que nunca se olvidan…
Siempre Fran.
